La presencia de la Inteligencia Artificial (IA) está creciendo en todas las áreas de la vida y juega un papel cada vez más importante tanto en el aprendizaje de los estudiantes como en sus futuras vidas laborales. Los propios aprendices deben ser participantes activos cuando aprenden y trabajan con IA, no solo con algoritmos, y para ello necesitan desarrollar sus habilidades de aprendizaje autorregulado (SAR) para poder ser aprendices activos y adaptativos. Defiendo un enfoque basado en teorías y pruebas empíricas para la colaboración humano-IA. Discuto cómo los datos del proceso de aprendizaje multimodal pueden usarse para entender los mecanismos centrales del aprendizaje humano y construir sistemas de Inteligencia Híbrida que aumenten, en lugar de reemplazar, la inteligencia humana; sistemas que aprovechen nuestras fortalezas y compensen nuestras debilidades. Afirmo que las habilidades de SAR humano potenciadas por la IA son necesarias para la sociedad futura, junto con soluciones de Inteligencia Híbrida para la educación.